Conforme pasa el tiempo, tal pareciera que las cosas se vuelven más complejas en todos los sentidos, si platicáramos con nuestros abuelos, y les preguntáramos que opinión podrían dar comparando sus tiempos cuando eran jóvenes, con la actualidad, seguramente dirán que antes era más tranquilo, más seguro, no se tenían problemas de contaminación, etc. Y lo primero que saldría a relucir, es que en su época la vida era más sencilla y tranquila, no había que quebrarse la cabeza para tomar decisiones.
Definitivamente la palabra clave es “decisiones”, durante todo el transcurso de nuestra vida, continuamente tenemos que decidir, por una cosa o la otra, hago esto o lo otro. Y para las empresas es la misma situación, actualmente todo se ha acelerado, la tecnología avanza drásticamente segundo a segundo, el mercado se vuelve muy dinámico e inestable, surge la economía digital, hay más competencia, la información que necesitamos ha aumentado en grandes cantidades, y el tiempo que se tiene para decidir es cada vez menor.
Es por eso que las organizaciones necesitan herramientas acordes al momento que se está viviendo, para que puedan salir adelante, e ir cambiando en sincronía con el ambiente que las rodea. Una de estas herramientas surge gracias a la tecnología, y es conocida como Sistemas de Soporte a la Decisión o DSS por sus siglas en inglés, que vienen a apoyar un proceso fundamental que es la toma de decisiones.